Dios desea que seamos... 'buenos administradores del tiempo, talento y dinero'...
Mateo 6:19-21:
19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;
20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.
21 Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
A. Este texto (Mateo 6:19-21) nos enseña a poner nuestra confianza en Dios, y no en cosas terrenales (materiales)…
B. El "corazón" del asunto es el corazón (así como en todo el Sermón del Monte). Si tenemos "limpio corazón", buscaremos tesoros celestiales…
1. Los tesoros en la tierra no son duraderos.
A. La polilla destruye la ropa. Entre las riquezas materiales mencionadas en la Biblia, frecuentemente se menciona la ropa:
Santiago 5:2, "Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla".
Isa. 51:8, "Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos".
2. Una gran parte del tesoro terrenal de mucha gente por ejemplo es la ropa. Si les gusta mucho simplemente la compran a veces aunque toque gastar mucho dinero…
3. No está mal comprar linda y costosa ropa, el problema está en que la persona no comprenda que es mas valioso invertir honrando a nuestro Padre Celestial acumulando tesoros en los cielos trayendo nuestras ofrendas para ÉL…y valoren mas el invertir en cosas vanas que se terminan desgastando, manchando, rompiéndose, o las polillas pueden terminar con ello…
Los tesoros guardados en el cielo no se destruyen.
A. Ni la polilla ni el orín corrompen, y ladrones no minan ni hurtan. (Dios tendrá muy bien guardadas nuestras ofrendas para que un día en la eternidad cuando estemos con él podamos estar tranquilos que le dimos a Dios lo que correspondía mientras estuvimos en la tierra!)
B. 1 Pedro 1:4, "una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros".
C. Por lo tanto, seamos ricos "para con Dios" (Lucas 12:21) en lugar de hacer tesoro para nosotros mismos.
TRAED LOS DIEZMOS AL ALFOLÍ Y HALLA ALIMENTO EN MI CASA...Y YO OS ABRIRÉ LAS VENTANAS DE LOS CIELOS Y DERRAMARÉ BENDICIONES HASTA QUE SOBRE ABUNDE...
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